La segunda parte de la revolución de Monchi, en cuarentena

Hizo mucho Monchi en su primer verano de vuelta al Sevilla. Configuró un once titular que marcha tercero en LaLiga y sigue adelante en Europa. Una buena obra sobre la que él mismo dijo que le faltaba algún retoque. La llegada de Suso en enero aportó una pincelada más al cuadro de los nervionenses, pero Monchi contaba con terminar la segunda parte de la revolución en la 20/21. Esa segunda parte está en cuarentena -nunca mejor dicho- por la situación derivada de la crisis del coronavirus. El director deportivo contaba con una gran venta en verano para financiar lo que le quedaba y, ahora mismo, no cree que sea momento de vender.

Si en febrero se manejaban cifras por encima de los 40 o 50 millones por jugadores como Diego Carlos u Ocampos, ahora esos números se antojan complicados. Y en Nervión piensan que si no pueden vender bien, mejor quedarse como están. El Sevilla, además, recurrió a un ERTE para salvaguardar sus intereses económicos y el Gobierno ya ha avanzado que vigilará los movimientos de los clubes que utilizaron este recurso.

Una clasificación para la Champions daría margen de maniobra para retocar algunas posiciones, especialmente los laterales. La idea es incorporar un lateral joven que compita y aprenda de Navas -aunque no se descarta un fichaje de transición como Odriozola, cedido- y en la izquierda no se descarta una nueva cesión de Reguilón y el fichaje de otro futbolista si Escudero acaba saliendo.

El Sevilla tiene 14 cedidos

Precisamente, el capítulo de las salidas es el que más trabajo dará al Sevilla. Para empezar tiene 14 jugadores cedidos, de los que sólo Kjaer parece que encontrará acomodo. Aleix Vidal está realizando buena campaña en el Alavés, aunque los vitorianos difícilmente podrán hacerse con su pase. Por otro lado Carlos Fernández podría tener sitio. En el otro lado de la moneda, Sergio Rico ya sabe que no seguirá en el PSG y Amadou, Bryan Gil, Roque Mesa, Gnagnon, Corchia o Marc Gual necesitarán un nuevo destino. Entre Gnagnon y Amadou la inversión fue de 30 kilos que difícilmente se amortizarán.

Así las cosas, el Sevilla del año próximo podría parecerse mucho al de la presente temporada, con esos cambios en los costados de la defensa y la llegada de un portero que compita con Vaclik. En cualquier caso, será un equipo competitivo, como se está viendo este curso y mantendría a sus principales figuras. Eso a día de hoy, porque aún queda la vuelta a la competición y en el mercado Monchi lleva años demostrando que cualquier cosa es posible.