Hace tiempo que Jonathan Ikoné ocupa un lugar en la mente de Monchi. Al director deportivo del Sevilla, gran conocedor del fútbol francés, le encanta la forma de desenvolverse del medio ofensivo del Lille, pero es consciente de que tienen que pasar muchas cosas para poder hacerse con un jugador al que ve con el potencial necesario para liderar el ataque del equipo de Lopetegui.
El caso es que el Lille se caracteriza por ser un gran vendedor -lo acaba de demostrar con Osimhen o hace un año con Pépé-, de ahí que cualquier movimiento para haber tratado de hacerse con el futbolista haya caído en saco roto. Ya la temporada pasada, cuando el director deportivo regresó y trazó su plan pensó en él, pero encontró otras opciones más económicas para reforzar la parcela ofensiva con Ocampos -el gran fichaje junto a Diego Carlos- o Rony Lopes -la gran decepción-.
Mientras tanto, Ikoné ha seguido creciendo. Esta temporada ha anotado tres goles y dado seis asistencias en la reducida versión de la Ligue 1 -tres goles y diez asitencias el año anterior-, además de estrenarse en la Champions con una diana. Ikoné, que a sus 22 años ya ha debutado con la competitiva selección absoluta francesa, ve la oportunidad de dar el salto a un campeonato como el español, si bien la crisis del coronavirus lo pondrá aún más complicado. Otros equipos como el Villarreal también lo tienen en la agenda, si bien tampoco pueden llegar a las pretensiones del Lille.
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