El Valencia es uno de los clubes a los que la crisis del coronavirus ha pillado en peor posición. Con una importante deuda que saldar y la necesidad de vender, un mercado a la baja puede no ser suficiente para cuadrar las cuentas. César Sánchez se enfrentará a una situación complicada, pero está manos a la obra y confía en sacarlo adelante. El primer paso será que vuelva la competición y pelear por plaza europea. Después, confía en que haya suficiente liquidez en el mercado para colocar algunas piezas.
En el escaparate están Ferrán Torres y Rodrigo. No es que el Valencia quiera desprenderse del primero, pero su negativa a renovar y el hecho de que acabe contrato en 2021 hacen pensar que saldrá traspasado. El Dortmund estaba dispuesto a pagar 40 millones por él. Aunque eso era antes de la crisis, cuando el Manchester United iba a romper la banca por Jadon Sancho. En cualquier caso, es un jugador con mucho mercado.
En cuanto a Rodrigo, la propiedad e Peter Lim es la principal interesada en encontrarle un comprador como hizo en las dos últimas ventanas. Entonces negoció con Atlético y Barcelona, aunque sin conseguir llevar a buen puerto las negociaciones.
Otro jugador en venta es Jasper Cillessen. El holandés ya fue objeto de una operación considerada imaginativa para cuadrar cuentas. En este caso se espera una venta, con opciones en la Premier League.
Sin así no se ajusta el balance, el Valencia no descarta encontrar otras soluciones parecidas a las de Cillesen. Intercambios de jugadores que permitan equilibrar las cuentas.
Los cedidos también serán importantes. Tanto Lato como Jason tienen opciones de formar parte de la próxima plantilla para reforzar los dos laterales.
Quien tiene difícil continuar es Garay. Aunque César y Celades lo ven como una pieza importante aún, Peter Lim considera que por su edad no entra dentro sus planes por lo que acabará contrato y buscará un nuevo equipo.
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